Los romanos conquistaron la ciudad de Málaga al igual que otras regiones bajo el dominio de Cartago, en el año 218 a.C. tras las Guerras Púnicas. Estas poblaciones del interior quedaron rápidamente captadas por los romanos a comienzos de la segunda centuria y transformándose las más importantes en auténticas ciudades, con cierta autonomía, pero siempre bajo el atento control de los romanos. Malaca romana ó Malaga romana:
Los romanos unificaron a las gentes de la costa y del interior bajo el común poder romano; además se establecieron colonizadores itálicos que explotaron los recursos naturales y trajeron el latín, y unos usos y costumbres que cambiarían la vida de los pobladores existentes.
El paso de Málaga al dominio romano, formando parte de del área de la Hispana Ulterior. Durante ésta época, el Municipium Malacitanum es punto de tránsito dentro de la Vía Hercúlea, dinamizadora de la ciudad tanto económico como culturalmente, al comunicarla ésta con otros enclaves desarrollados de la Hispana Interior y con los demás puertos del Mediterráneo.
Yacimientos. De esta época data el Teatro Romano, uno de los más antiguos de toda la hispana.
Al caer la República y advenir el nuevo sistema político del Imperio, los territorios de Málaga, que ya llevaban dos siglos ocupados por los romanos, quedaron repartidos administrativamente entre los cuatro conventos jurídicos en que se dividió la provincia Bética, recién creada por Augusto.
Según el griego Estrabón, la urbe tenía planta irregular, estilo propio de las ciudades fenicias.
Los romanos comienzan la construcción de obras importantes. La dinastía Flavia comienza el Puerto de Málaga y con Augusto se construye el teatro romano. Es el emperador Tito, de la familia Flavia, quien concederá a Málaga los privilegios de municipio, estatus de ciudad confederada a Málaga. Puede decirse que en Málaga se ha disfrutado de tres periodos republicanos a distinción de dos como en el resto de la peninsula. En la época romana la ciudad (en latín Malaca) alcanza un notable desarrollo; se regía por un código especial, la Lex Flavia Malacitana y con peso importante de gente culta y amante del arte. A esta etapa pertenece el teatro romano y algunas piezas escultóricas conservadas en el Museo Arqueológico Provincial.
La dinastía Flavia comienza el Puerto de Málaga y con Augusto se construye el Teatro Romano. Es el emperador Tito Flavio Vespasiano, de la familia Flavia, quien concederá a Málaga los privilegios de municipio.
En lo referente a algunos aspectos sociales, como la vida espiritual, se encontraban algunas diferencias como consecuencia de su origen étnico. En cuanto a lo económico, la riqueza del territorio obedecía fundamentalmente a la agricultura de las zonas interiores y a la abundancia pesquera de las aguas que bañan el litoral. Entre los productos malagueños que alcanzaron fama debe destacarse el "garum" malacitano que llegó a tener gran fama en la capital del Imperio.
En el año 325, año del Concilio de Nicea, Málaga aparece como uno de los pocos enclaves romanos dentro de Hispania en los que había enraizado fuertemente el credo cristiano. Anteriormente, se habían producido frecuentes levantamientos de carácter anti romano catalizados , por la oposición al paganismo de los hispano romanos asimilados al cristianismo.
Geografia de Roma: Capital de Italia, situada en la región del Lacio, a orillas del Tíber y no lejos del mar (a unos 20 Km. del puerto de Ostia). La ciudad de R. se asentó sobre un grupo de colinas de 50 a 60 m. de altura: Capitolio, Aventino y Palatino a la izquierda del río; y Pircio, Quirinal, Viminal y Esquilino a la derecha; el terreno era atravesado por un valle donde se instaló el Foro, y la topografía facilitó la apertura de la cloaca maxima que recogía el vertido de la ciudad. Ha desempeñado un papel de primer orden en la historia del Mediterráneo, pero ha sido siempre una ciudad con funciones administrativas, culturales y de gobierno. Su origen se pierde en la Antigüedad. Aldea en sus comienzos, pero dueña del último vado del Tíber, es el resultado de una amalgama de culturas y civilizaciones. El genio romano consiguió someter el Lacio en sucesivas conquistas y, posteriormente, toda la península Itálica. Asentada en el área conocida por el nombre de las siete colinas, que no son más que prolongaciones de una meseta calcárea, es un producto activo y pasivo de la historia en sus diferentes periodos, a través de una función política sostenida durante milenios. Lo más asombroso es que ni por su situación ni por su emplazamiento, se habría dicho que desempeña un papel de rectora del mundo. Siempre se ha destacado por estas causas.
Durante el Imperio romano, supo imponerse militarmente en el Mediterráneo; de no hacer tal vez nunca hubiera dejado de ser el simple poblado de sus comienzos. ASÍ, gracias a los productos que obtenia de los pueblos sometidos, pudo abastecerse de todo que le pegaba la región en la que se encontraba: trigo Egipto, aceite de España, hierro de Estiria, etc. adelante, gracias a la permanencia del Papado, superó la crisis de la Edad Media, y se adelantó en la Historia con fuerte peso político y espiritual.
Toda esta síntesis histórica era necesaria para comprender la personalidad geográfica de R., ya que es posiblemente la única ciudad europea cuyo desarrollo ha estado ligado siempre a una función política, cultural, religiosa y financiera.
La Vía Augusta es la calzada romana más larga de Hispania con una longitud aproximada de 1.500 km que discurrían desde los Pirineos hasta Cádiz, bordeando el Mediterráneo.
Es una de las vías más estudiadas. Comenzaba en Cádiz pasaba por la actual localidad de La Junquera, se prolongaba con la Vía Domitia, que bordeaba la costa del sur de la Galia hasta Roma. Constituyó el eje principal de la red viaria en la hispania romana. A lo largo de las épocas ha ido recibiendo diferentes nombres como Vía Hercúlea o Vía Heráclea, Camino de Aníbal, Vía Exterior. El emperador Augusto le daría nombre, a raíz de las reparaciones que se llevaron a cabo bajo su mandato, sobre los años 8 y 2 a. C., cuando se convirtió en una importante vía de comunicaciones y comercio entre las ciudades y provincias y los puertos del Mediterráneo.